Grupo Amigos Biblioteca Licantén, Adjudica y Ejecuta Proyecto Donaciones Culturales

Pablo de Rokha volvió a Licantén y está sentado en la Plaza de Armas del pueblo, en dirección hacia el norte, donde se ubica la Pérgola. Con un talento innegable y 500 kilos de aluminio fundido, los escultores Patricia Galleguillos y Octavio Román han vuelto a dar vida al poeta fallecido en 1968, a través de un proyecto presentado por la Agrupación de Amigos de la Biblioteca de Licantén y que fue financiado íntegramente por la empresa Arauco, a través de la Ley de Donaciones Culturales.

La escultura de tamaño real de Carlos Díaz Loyola -más conocido como Pablo de Rokha- está adosada a una banca de fierro y permite a los transeúntes sentarse a su lado, fotografiarse con él, y  leer en el cuaderno que sostiene con una de sus manos la frase “El amigo piedra”, tal como le llamaban quienes le conocieron.

La escultura del Premio Nacional de Literatura en 1965 fue inaugurada en un sencillo acto, el fin de semana, en el marco del proyecto “Pablo de Rokha vuelve a Licantén” y que consideró además el desarrollo de actividades de gastronomía y música en su homenaje,  contando con la presencia de Patricia Tagle de Rokha, nieta del poeta y quien está  a cargo de su Fundación.

“Soy una admiradora terrorífica, lo leo, lloro, me espanto, amo a mi abuelo completamente. Tengo la sensación que los licanteninos han asumido a Pablo de Rokha. Lo conocen, lo leen”, señaló, agregando que “me gusta como quedó (la escultura) y es muy importante donde está porque vienen las personas, los niños, a sentarse a su lado”.

El trabajo de los escultores Patricia galleguillos y Octavio Román comenzó con una pieza en greda en una estructura de fierro, donde se modeló el personaje. Luego se pasó a la etapa de dibujo y finalmente al aluminio fundido con el que se hizo la obra, aplicándosele además una pátina que permite resaltar las formas y contrastes de la escultura y, también por cierto, evitar el problema de oxidación del metal dado que la escultura está a la intemperie.

“Siempre ha sido nuestra intención acercar la cultura a la gente. Para nosotros es muy importante hacer este tipo de obra y además que la puedan tocar e interactuar con la obra. No queremos elevar estos seres en pedestales gigantes, inalcanzables para la gente. Esto genera mayor interés, uno se puede sentar a su lado, y los niños sobre todo vibran mucho con este tipo de obras”, señaló la artista Patricia Galleguillos.

ORGULLO PARA LICANTÉN

El alcalde (s) de Licantén, José Muñoz, expresó su alegría por este nuevo reconocimiento al poeta y valoró el aporte de la empresa privada para concretar la obra, señalando que “para nosotros los licanteninos es un tremendo orgullo de contar con un poeta de la talla de Pablo de Rokha. Hoy día los críticos literarios lo indican como uno de los grandes a nivel mundial. Estamos muy contentos y ojalá que acciones como éstas se puedan ir realizando a través del tiempo. A nombre de la Municipalidad de Licantén  quiero agradecer el valioso aporte económico que ha hecho Arauco, en el marco de su responsabilidad social empresarial,  para financiar esta escultura que ya está a disposición de todos los habitantes de la comuna”.

Nelson Bustos, Subgerente de Asuntos Públicos de Arauco, afirmó que “estamos muy contentos como vecinos de Licantén de ser parte de esta iniciativa y por haber colaborado al financiamiento de esta escultura del poeta Pablo de Rokha a través de la ley de donaciones culturales, ya que sabemos la importancia que tiene el poeta para la comuna y sus habitantes. Como compañía forestal e industrial  tenemos un gran compromiso con Licantén que se expresa en distintas iniciativas en materia de sustentabilidad, emprendimiento y por supuesto en educación y la cultura. Esta obra y monumento nacional refleja este compromiso de aportar al desarrollo de la comuna”.

Quienes también expresaron su alegría por esta obra en homenaje al autor de Los Gemidos, fueron Jovana Aravena y Carolina Arevalo, representantes de la Agrupación de Amigos de la Biblioteca.

“Estoy muy feliz, es muy cercano, si bien tenemos otra escultura (a orillas del río Mataquito, en el sector del puente Los Escalones), la gente tiene que trepar para tomarse fotos, en cambio acá se ve como un ciudadano más, muy natural, para sentirlo más nuestro y no verlo tan en el olimpo como muchos otros poetas”, señaló Jovana, al tiempo que Carolina manifestó que “estoy feliz con el trabajo porque esto es cultura y una como mamá lo agradece porque los niños están creciendo con esto.  Sabemos que Pablo de Rokha es muy importante para nuestro país, así que muy agradecida. Llega al corazón de Licantén”.

Por su parte, Mariana Deisler, directora regional del Concejo de la Cultura y Las Artes, indicó que “es un acierto colocarla en el pueblo, es una escultura que invita a sentarse al lado y eso es un acto poético por si solo. Estamos muy contentos de que puedan existir este tipo de iniciativas que además ponen en práctica una herramienta como la Ley de Donaciones Culturales y que funcionan cuando hay buenas ideas, que son evaluadas por el Concejo de Cultura y donde además participa  la empresa privada, en este caso Arauco, que aporta los recursos para financiar este tipo de proyectos”.