II ENCUENTRO BIBLIOMOVILES DE CHILE

Un muy buen sabor es el que quedó tras asistir al Segundo Encuentro de Bibliomóviles y el Tercer Seminario Internacional de Bibliotecas Públicas de Chile. Encuentro que quizás en el papel figuraba débil, con sólo 1 día (4 de noviembre) destinado a la reunión de nuestro oficio. Sin embargo, la idea de la organización encabezada por el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas (SNBP) de fundir ambas actividades fue todo un acierto.

Un acierto considerando que se potenció el servicio de bibliomóviles chilenos en varios aspectos y que sumados, sin duda son un aporte a la difusión y valoración de nuestra actividad no solamente entre el público general, sino precisamente entre los propios bibliotecarios. En primer lugar, el slogan del Seminario fue “Lecturas en movimiento”, ya hace un guiño a nuestra actividad. Siguiendo el análisis en aspectos comunicacionales, el ícono del encuentro era un bibliomóvil alado de papel (hecho con la técnica de origami) también suma al mensaje.

En segundo lugar, el que los bibliomóvileros convivieran y compartieran por 3 días con los bibliotecarios venidos de distintas regiones del país colabora en crear lazos y en compartir experiencias y quizás incluso, en entusiasmar en la creación de más y mejores servicios móviles.

Por otra parte, los invitados internacionales, la presencia de Nuno Marçal en ambos encuentros, el de bibliomóviles y el de bibliotecas públicas, también fue todo un aporte. La experiencia descrita por Nuno en su presentación correspondiente a la mesa “Experiencias relevantes de servicios extra muros” igualmente colaboró en dejar en claro que los bibliomóviles no tan sólo hacen el servicio de biblioteca sino que también aportan con su dosis de humanidad y principalmente de servicio. No el servicio distante y eficiente, siguiendo pautas de atención de usuarios, que sin duda está muy bien, pero que por sobre todo en el caso de Nuno y de los bibliomóvileros chilenos y por qué no decir, de los bibliobuseros internacionales, aportan, entregando un servicio de escucha, cercanía, amistad y colaboración.

Misma experiencia que reforzó nuestro colega Alfredo Fica, en su presentación (5 de noviembre)  al relatar sus recorridos por las frías tierras de la Región de Aysén y en los que aporta su dosis de calor y relación con sus usuarios. Alfredo al igual que Nuno coinciden en que sus bibliotecas móviles, no solo quedan en esa actividad primaria.  Sino que además tienen el plus de un servicio público comprometido con sus zonas de acción. Alfredo nos comentaba que incluso sirve de mensajero entre localidades, de apoyo para llevar baterías de una radio de comunicaciones para ser cargada en la ciudad de Coyhaique y tantas otras prestaciones extra bibliotecarias. Pero que sumadas a su tarea de fomento lector, entregan un servicio amable y cercano.