ELICURA RECIBIÓ “PREMIO FIDEL SEPÚLVEDA LLANOS”

Elegido por la unanimidad del jurado, le debió ser entregado durante la inauguración del XI Seminario de Patrimonio Cultural organizado por la DIBAM, pero se encontraba en España, donde también fue homenajeado.


A días de haber sido designado por la unanimidad del jurado como ganador del “Premio Fidel Sepúlveda Llanos”, el poeta mapuche Elicura Chihuailaf recibió ayer, de manos de la Directora de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), Nivia Palma, el diploma que lo acredita como el tercer galardonado con este reconocimiento, instituido por la DIBAM en el 2007.


En las versiones anteriores lo recibió Manuel Gallardo, cantor popular y guitarronero y Patricia Chavarría, investigadora, folclorista y cantante de Concepción.


El pasado 14 de octubre, Chihuaillaf no pudo recibir personalmente el diploma pues se encontraba en España, en un homenaje que le tributó el “XII Encuentro de Poetas de Latinoamérica”, que se desarrolló en Salamanca, España.


El Premio “Fidel Sepúlveda Llanos” está destinado a la persona o grupo que se haya destacado en la investigación, rescate, puesta en valor y divulgación de bienes, saberes y prácticas que conforman el patrimonio inmaterial de Chile.


En el caso de Elicura Chihuailaf Nahuelpan, se le otorgó por “su profunda obra poética, que se entronca con la cosmovisión de sus ancestros, por su lucha y reivindicación de la lengua mapudungún como patrimonio y derecho de su pueblo, y por su rol en la articulación de los escritores en lenguas originarias de la región de América Latina”.


En la oportunidad, Nivia Palma expresó que “Elicura ha contribuido al igual que lo hicieron Violeta Parra y Víctor Jara. En esta comprensión de los saberes del pueblo, Chihuailaf compartió con Fidel Sepúlveda en la Escuela de Estética de la Universidad Católica y en él existe una absoluta coherencia entre su vida y su obra”.


Por su parte, el poeta señaló: “Tengo la sensación de que, de alguna manera, se empieza a andar el camino que debió andar la sociedad chilena hace bastantes décadas. Para mí este reconocimiento significa simplemente que es el reconocimiento a una cultura, a un pensamiento del cual yo soy parte y al que me debo y agradezco”.


En cuanto a las actividades que hoy lo ocupan, el galardonado expresó: “Esto de los libros ha sido para mí una casualidad. No es algo que busqué. Insisto con frecuencia que el hecho de nacer y crecer en una comunidad y comenzar allí a ir a la escuela, los libros los recibí como los recibieron mis otros hermanos y hermanas, como algo ajeno. Del mismo modo en que llegaron los tractores o la avioneta del latifundista vecino. Nunca pensé que pudiera acceder al libro. Que hoy tenga esa posibilidad, la tomo con mucha calma. Para mí, primero está el hecho de vivir y, en lo posible, vivir poéticamente. Los versos más difíciles de escribir son la vida de uno, pero como se dio la oportunidad de concretar en libros, estoy en este momento en un trabajo que se llama ‘Sueños y nubes en el azul’, una obra bilingüe castellano-mapudungún, al igual que las anteriores”, expresó.


Otro beneficio del “Premio Fidel Sepúlveda Llanos” es el financiamiento por parte de la Dibam, de un trabajo del autor, el que, según expresó Chihuailaf, “podría ser la producción de un audiovisual”