Día de los Pueblos Originarios

A partir de este año, y de acuerdo a lo que se establece en la ley 21.357 instituyó como feriado legal dedicado a nuestros pueblos originarios el día del solsticio de invierno.

Considerando que la cosmovisión de los pueblos indígenas contempla rituales y ceremonias espirituales de renovación y purificación correspondientes a un año nuevo o nuevo ciclo de la vida ligado a la naturaleza que renace o se renueva. Este fiesta del Año Nuevo o fiesta del Dios Sol, se llama We Tripantu, Machaq Mara, Inti Raymi, Aringa Ora o Koro y Likan Antai, en la lengua o etnia Mapuche, Aimara, Quechua, Rapa-Nui y Atacameña respectivamente.

La fiesta de Año Nuevo, para muchos pueblos indígenas, se inicia con el solsticio de invierno en que el sol volverá a acercarse a la tierra para dar lugar al tiempo de la nueva siembra y nuevos brotes. Este acontecimiento de la naturaleza, se festeja con diversos ritos, ceremonias y encuentros familiares, entre el 21 de junio y el 24 de junio, de cada año.

Este día es una oportunidad que la sociedad chilena tiene para reflexionar acerca del carácter y origen multiétnico de Chile, y así no olvidar la gran riqueza cultural que conservan los distintos pueblos indígenas que conforman el territorio y que otorgan una identidad y diversidad cultural local en un contexto de globalización cultural latinoamericana y mundial.

A las etnias Mapuche y Aimara se suman las Atacameña, Colla, Quechua, Rapa-Nui, Yámana o Yagán, Kawashkar o Alacalufe, que si bien su presencia no es tan notoria como la de los dos primeros, su singularidad y riqueza cultural hacen que Chile sea poseedor de un patrimonio cultural diverso incalculable.

Además se estableció que el día feriado legal será aquel del solsticio de invierno de cada año en el hemisferio sur.