LAS ÁGUILAS CELEBRARON SU PRIMER AÑO COMO CLUB FEMENINO DE FÚTBOL

Decir que el fútbol son 22 personas corriendo tras de una pelota es como decir que la vida es nacer, vivir y morir.

La “pasión de multitudes”, hace décadas que es un complejo fenómeno social con muchos misterios todavía por resolver y capaz de hacer que personas de naciones enemigas se abracen con afecto. Y en Pinto, desde hace varios años que se ha transformado en una instancia social, emotiva, afectiva y deportiva para nuestras vecinas, quienes enterrando cualquier prejuicio lleno de polillas, se visten de corto semana tras semana para renacer, revivir y morir por el fútbol.

Uno de los clubes que agrupa sobre 35 jugadoras –y amigas - de todas las edades es Las Águilas, quienes el sábado pasado celebraron su primer año de vida en el casino del Estadio Municipal de Pinto.

“Primero que todo esto es un hermoso reflejo de lo que ha logrado la mujer en nuestra sociedad chilena, en todos los ámbitos; nuestra Presidenta de la República es mujer, la presidenta del Senado es mujer, las dos últimas candidatas presindenciales y hasta nuestra gobernadora también son mujeres, también”, observó el alcalde, Fernando Chávez, quien fue uno de los invitados al evento.

Para el edil, “es un real honor que existan varios clubes de mujeres futbolistas, como este grupo de vecinas pinteñas que además son muy buenas –seguro que hay muchas mejores que yo- que se reunió en este lugar para fortalecer sus vínculos de amistad y compeñarismo”.

Desahogos y sueños

En el ambiente, las tortas, las papas fritas y todo tipo de bebidas eran un anzuelo que habría mordido hasta el más aburrido de los seres humanos del planeta. Un grupo de niñas pintaban a mano un cartel recordando que eran Las Águilas – y no otro club- las reinas de la jornada. Y había mujeres de todas las edades, por los parlantes sonaban las melodías, de la bachata, las cumbias, la onda disco y hasta del rock, como diciendo “ojo, aquí hay espacio para ti, y para todos”.

Y así en torno a la fraternidad y una pelota de fútbol, la arquera Mónica Parra, de la población 1º de Mayo, confiesa que en el club no sólo halló la instancia de jugar y hacer un deporte para conseguir un mejor estado físico y de salud, sino que “este se ha convertido en un lugar muy especial para nosotras, aquí conversamos, nos escuchamos y hasta nos desahogamos cuando hay muchos problemas en la casa. Yo también le doy apoyo a mis amigas y no hay nada mejor que jugar con todo para olvidarse de los problemas”.

Mientras que para Camila Betancourt, Las Águilas se ha transformado en la esperanza de acceder a instancias mayores en este deporte. “Antes de llegar al equipo me lo pasaba jugando a la pelota, todas las tardes afuera de mi casa y con puros amigos. Ahora me gusta entrenar, jugar con otros equipos y lo único que quiero es que se arme un torneo grande o una liga, porque mi sueño es llegar a ser parte de un equipo profesional, aunque tengo claro que primero están los estudios”.