Padre Las Casas conmemora Día Internacional de la Mujer Indígena con Txafkintu

 

Una emotiva ceremonia de Txafkintu realizó esta mañana el municipio local para homenajear a las mujeres mapuche de Padre Las Casas en el marco del recién pasado Día Internacional de la Mujer Indígena el 5 de septiembre,  se trata de una actividad  cultural ancestral de intercambio de semillas.

En la ocasión el director de Desarrollo Comunitario del municipio, Patricio Vidal, en representación del alcalde Mario González,  destacó la importancia de rescatar el valor por la diversidad cultural, hecho que se materializó en la actividad realizada en el patio frontal de la Biblioteca Municipal de Padre Las Casas, donde  reconoció   la importancia de las  mujeres mapuche de la comuna.

Berta Catribil, funcionaria de Asuntos Indígenas de la municipalidad explicó que  “el txafkintu es un proceso ancestral de intercambio de productos, de conocimientos, de saberes
entre integrantes de diferentes territorios. Es un intercambio, en el cual los
participantes llegan a un acuerdo de las especies a intercambiar a través  del gütxam, la conversación”.

Sandra Manqueñir, representante de la Agrupación Finlahuén que se dedica al cultivo y rescate de plantas medicinales y semillas, señaló que “es muy importante dar a conocer a la gente las importancia que tiene mantener la semilla ancestral porque es nuestro alimento y si no nos preocupamos hoya, mañana ya no vamos a tener alimentos”

La importancia social que tienen los pueblos indígenas, en especial las mujeres, sigue siendo invisibilizado o directamente negado, como sucede con sus procesos ancestrales  de subsistencia alimentaria  y medios de producción propios. La mujer mapuche desempeña un papel clave  en la preservación de la biodiversidad a través de la conservación de las semillas y la recuperación de prácticas agrícolas que garantizan la protección de la tierra y seguridad alimentarias desde la producción sustentable de alimentos.

Fecha histórica

Cada 5 de septiembre se conmemora  en honor y recuerdo a Bartolina Sisa. Una mujer aymara que, desde sus 25 años, lideró un ejército quechua-aymara de sublevación en contra de la corona española en El Alto Perú en 1781. Tras participar de 109 días en el Cerco de La Paz, fue apresada junto a los cabecillas de la rebelión y sentenciada a muerte el 5 de septiembre de 1782, arrastrada por un caballo amarrada de los pies y posteriormente descuartizada.