Como parte de las actividades impulsadas por el convenio entre el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en la Región de Atacama, el equipo de BiblioRedes capacitó a 12 mujeres de la comuna de Caldera que participan del programa “Quiero Mi Barrio”.

Los talleres de alfabetización digital dirigidos a mujeres que participan del programa de recuperación barrios “Quiero Mi Barrio”, forman parte de la intervención integral para mejorar la calidad de vida de las personas que habitan en un conjunto de viviendas o sector de la ciudad. Gracias a este convenio entre el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en Atacama, se entregan competencias en el uso de computadores y tecnologías de la información, de tal forma que además de recuperar los espacios comunes y la infraestructura de un barrio, también se permite que sus habitantes incorporen herramientas digitales fundamentales para el trabajo, la escuela y muchos trámites cotidianos.

Los talleres, que duran 5 días con jornadas de 2 horas de clase cada día, se iniciaron en mayo con 12 mujeres del barrio “Brilla El Sol Unidos en Altos de Atacama y Las Dunas” de la comuna de Caldera y continuarán hasta junio con los barrios “O’Higgins” de la comuna de Huasco y “Rafael Torreblanca” de Copiapó.

En declaraciones a Radio Maray de Atacama, la presidenta del Consejo Vecinal de Desarrollo del barrio “Brilla El Sol Unidos en Altos de Atacama y Las Dunas”, Carolina Silva Lara, quien también participó del curso de alfabetización digital, señaló que el taller “me ha servido para ayudar a mi hijo en sus tareas y para hacer trabajos que mi cargo requiere, como hacer cartas y mandar mails. Me encantaría seguir con una segunda etapa de estos cursos, si así fuera yo vuelvo a participar definitivamente.”

Al igual que Carolina, muchas otras mujeres de diversas comunas de Atacama podrán incorporar nuevas competencias en tecnologías de la información, que compartirán también con sus hijos y sus familias. Así, el trabajo de colaboración entre el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo contribuye al desarrollo de las comunidades y a mejora la calidad de vida de sus habitantes.